Seguridad Alimentaria Vs Higiene Alimentaria

Lo primero que se debe de tener en cuenta a la hora de hablar de seguridad alimentaria e higiene alimentaria es que son dos términos distintos, aunque sí complementarios.
Entendemos por Seguridad alimentariaa un conjunto de estrategias que aseguran el acceso tanto físico como económico de todas las personas a un alimento seguro y nutritivo para satisfacer las necesidades alimenticias.
Mientras que por Higiene alimentaria es le conjunto de medidas que permiten garantizar que los alimentos son seguros y nutritivos. Abarca todas aquellas medidas que se deben tomar para prevenir los riesgos presentes, eliminándolos por completo o reduciéndolos a niveles aceptables para que no causen daños a los consumidores. Para llevar a cabo esta prevención es necesario abarcar medidas relacionados con la limpieza, diseño de la instalación, mantenimiento, buenas prácticas, trazabilidad etc.
Actualmente, la legislación vigente que regulan los aspectos citados anteriormente es el denominado “Paquete de Higiene” que consta de seis Reglamentos que consiguen una única legislación para toda la Unión europea. Los objetivos principales son la transparente y la posible aplicación a todos los alimentos, aunque en algunos de los casos se dispongan de normas específicas (como por ejemplo alimentos de origen animal). Estos seis Reglamentos son:
Tras esta renovación legislativa y otras muchas que se han producido posteriormente surge la necesidad por parte de las empresas de cumplir con las exigencias marcadas ya no solo con la legislación si no también aquellas generadas por parte de los consumidores. Así es como surge la necesidad de establecer unas normas de calidad alimentaria que unan calidad y seguridad alimentaria.
Estas normas permiten un mayor control en el proceso de fabricación y manipulación de los alimentos dentro de las industrias y a su vez mayor confianza en los clientes y consumidores finales provocando al final una apertura en el mercado.
Hay diferentes normas de calidad alimentaria (ISO 22.000, IFS, BRC, Global Gap) todas tienen como objetivo garantizar la seguridad de los productos, reconocimiento internacional, mayor fiabilidad de nuestros productos, compromiso por parte de la empresa, aseguramiento de las especificaciones de los clientes, pero sobre todo como se ha citado anteriormente una mayor CONFIANZA.
Por todo lo citado anteriormente se debe de entender que existen diferentes niveles de implantación según el tamaño y posibilidades de la empresa, entre ellos encontramos:
Lo más importante de entender de todo esto es que la gran mayoría de las industrias alimentarias son microempresas por eso se debe de disponer de una flexibilidad en la aplicación teniendo en cuenta siempre el cumplimiento de la legislación vigente.
Esta aplicación flexible permite que pequeñas empresas puedan alcanzar el objetivo principal que es el aseguramiento de la inocuidad en sus productos y prepararlas poco a poco para alcanzar posibles certificaciones de carácter voluntario que les permitan acceso a diferentes mercados.
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